A partir del año de edad empezamos a ver como el lenguaje de
nuestro pequeño emerge. Hasta el momento la comunicación ha dependido
mucho de la atribución que el adulto ha realizado de los actos del bebé. Ahora
el adulto sigue siendo importante, pero también los iguales. Debemos dar
modelos correctos tanto en pronunciación como en la organización de la frase,
el volumen adecuado incluso el modo.
A partir de los 12 meses surgen las primeras palabras, si no
lo han hecho antes, con carácter intencional. No son palabras al azar sino que
tienen como objetivo pedir o llamar. Lo más probable es que las primeras
palabras sean papá o mamá por varias razones; es más fácil la pronunciación de
los sonidos /m/ y /p/ y se emplea la repetición de la secuencia idéntica de sonidos
(papá). También por su funcionalidad y significado.
Comienzan a usar una palabra que tiene el valor de una frase
completa, se llama Holofrase. Por ejemplo dicen: “agua” para decir “quiero
agua”.
Y a esta edad ya comprenden algunas palabras y frases
sencillas. “ven aquí” “siéntate” “toma”. También utilizan gestos sociales
como “adiós” con la mano cuando se van.
Poco a poco el vocabulario va aumentando y a partir de los
18 meses existe un repertorio de
palabras que puede variar desde tres hasta cincuenta. Aun así sigue habiendo
balbuceo pero ahora de varias silabas y con un patrón de entonación
diferenciado del de otro idioma.
Intentan comunicar información, nos pueden intentar decir
que se han caído en el parque o que han estado con un amigo. Además de aplicar
coletillas sociales como “gracias” o “adiós”. Aunque aún hay poca capacidad
para juntar dos elementos léxicos en frases su capacidad morfosintáctica se va
desarrollando. También progresa
notablemente en la comprensión.
Al cumplir los dos años de edad, 24 meses, el incremento de
vocabulario es notable, teniendo un repertorio de más de 50 elementos. Incluso
hay niños que pueden nombrar prácticamente todo lo que les rodea. Esto depende
mucho de cada niño.
Ya sí juntan dos elementos en frases de dos palabras de
manera espontánea, creando sus propias frases. Su creación lingüística puede
llevarles a inventar palabras o derivarlas, por ejemplo: mama, mamita, mami...
No obstante repiten muchas palabras y frases hechas pues es su acceso al desarrollo de la
morfosintaxis.
Usan las vocales como artículos, sabiendo que antes de las
palabras existe un elemento. Algunos comienzan a usar los artículos como el/
la. Con toda esta explosión del desarrollo lingüístico es
normal que aumente la conducta comunicativa y el interés por el lenguaje lo
que a su vez hará que mejore el desarrollo de éste.
Como siempre os digo las edades son orientativas, cada niño
lleva su propio ritmo evolutivo, no obstante debe superar todas las etapas del desarrollo y en caso de no surgir o aparecer con retraso se
debería acudir a un especialista. Pero de esto hablaremos con más detalle dentro de poco.
Un saludo!
Seyla
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