El uso del chupete y biberón es algo muy personal y cada familia
es la que decide cuándo debe dejar de usarse o ni siquiera usarse. Pero sí que
es cierto que a determinada edad el uso tanto del chupete como del biberón pueden
no favorecer el desarrollo normalizado de los músculos que se implican en el
proceso del habla. Ambos provocan lo que se llama succión no nutritiva que con
el uso prolongado malforma el paladar, desvía los dientes superiores y
descuadra la mordida.
Según un artículo publicado en la Revista General Dentistry*
el chupete no produce malformaciones irreversibles dentales si se deja de usar
antes de los tres años, siempre que no se use más de seis horas diarias. Yo creo que no solo depende del tiempo (que con usarlo para dormir ya queda superado) sino de
la potencia de succión. Desde mi opinión personal, un niño de teta no tiene
porque usar chupete pues el uso prematuro puede confundirle en cuanto a la
forma de alimentación. Se supone que es para calmar el hambre o la ansiedad. Ambas
cosas puede solventarlas la madre. Aún así, hay niños a los que les va bien y
también es completamente natural. La crianza es algo muy personal. En nuestro caso la teoría la sabemos bien pero Lluvia lloraba tanto y nada la calmaba que decidimos usarlo. De cualquier manera los expertos en odontología
recomiendan la retirada del chupete en torno a los dos años y como máximo a los
tres.
*( Soxman
JA. Non-nutritive sucking with a pacifier: pros and cons. Gen Dent 2007; 55(1) Jan-Feb: 59-62.)
El niño debe, poco a poco y mediante recomendación del pediatra, ir introduciendo
alimentos sólidos a su dieta, que necesiten de la masticación para ir
preparando los músculos que intervienen en el lenguaje. Usar de manera
prolongada el biberón puede causar deglución atípica
que con el tiempo necesitará de reeducación legopedica. La Asociación Española
de odontología dice que es “Absolutamente desaconsejable” dar otra bebida en el
biberón que no sea agua pues esto genera lo que se conoce como las caries del biberón.
Los niños que pasan mucho tiempo con el biberón pronuncian peor algunos fonemas
(sonidos del habla) pues la boca está compuesta de músculos y si éstos no se
entrenan de manera natural no adquieren las destrezas necesarias para su uso en el lenguaje. Esta manera
natural y acorde con el desarrollo es la obligada por la introducción de los alimentos sólidos.
Hay mamás que primero introducen purés y poco a poco los
espesan y luego pasan al "picoteo". También la introducción de la alimentación solida es algo personal. En mi caso opté por mezclar la manera tradicional y el método baby-led
weaning donde es el propio desarrollo psicomotor del bebé el que marca la
introducción de las texturas y tamaños de los alimentos. De cualquier manera el
método es lo de menos, lo que importa es que se haga de manera consciente,
teniendo conocimiento y criterio propio en cuanto a lo que hacemos y estando informados.
No debemos olvidar que la comida es un hecho social, rara
vez comemos solos si en casa estamos acompañados. No sólo hay que enseñar a masticar. en torno al momento de la comida gira todo un ritual: poner la mesa, comer juntos, aprender que se comen varios platos, quitar la mesa... Lo más importante de la comida es que posibilita un
punto de encuentro, donde hablar y compartir experiencias. Todos los eventos
sociales giran en torno a la comida. Que te casas; comilona. Cumpleaños;
merienda. El acto social por excelencia es la comunicación así que aprovechemos
estos momentos para comunicarnos, que
nuestros peques aprendan las normas sociales que rigen la comida, aprendan a
esperar, a probar diferentes alimentos, a pedir las cosas…
Recordad que somos
el espejo en el que se miran y a través de la imitación aprenderán la mayoría de
estas cosas. No hace falta más esfuerzo. Que dar un modelo adecuado.
¡Espero que os haya gustado!
Hasta dentro de unos días,
Seyla
2 comentarios:
Muy bueno el blog Seyla, me encanta!!!
Me alegro mucho Silvia. Gracias!
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