Denominar es poner el nombre que identifica cada cosa.
Nombrar sin la intención de pedir. A través de esta actividad es como
aprendemos la mayoría del vocabulario, etiquetamos palabras con imágenes y aprendemos
las diferentes clases de palabras: sustantivos, adjetivos, determinantes,
pronombres, verbos… Además vamos construyendo
las reglas gramaticales, las peculiaridades de nuestra lengua y las
irregularidades.
De aquí la importancia de nombrar cada cosa por su nombre,
sin diminutivos, ni creaciones… Somos el espejo en el que se miran nuestros
pequeños, por ello es importantísimo dar modelos correctos a la hora de hablar. En la forma y en el contenido.
Tener un amplio repertorio de vocabulario nos facilita el
acceso a otras funciones comunicativas más elaboradas como son la descripción y
la narración que aparecen posteriormente.
¿Cómo podemos potenciar la habilidad de denominar en el día
a día?
Podemos adaptar estas actividades a cada momento evolutivo,
comenzando por nombrar las cosas cuando vamos de paseo hasta nombrar objetos y
su cualidad en edades mayores. Empezando por objetos y personas, que es lo
más sencillo, pasamos a las acciones o cualidades de las cosas, más complicado. Os
planteo una serie de actividades para que llevéis a cabo en cada momento. Como
siempre, cosas que se pueden hacer en nuestro día a día y desde una perspectiva
lúdica.
Debemos tener en cuenta el interés de los niños y ser
intuitivos. Hay momentos en que decir el nombre de todo es genial y otros en
los que abruma… así que dejémonos llevar por el sentido común y aprovechemos
esos ratos en que ellos preguntan, señalan, demandan interacción o simplemente miran con
atención. El aprendizaje es significativo cuando entra en juego la emoción. Cuando
algo despierta interés, hace brotar una sonrisa o un malestar.
Posibilitemos experiencias de aprendizaje, contextos y
momentos variados, porque el lenguaje siempre está influido por el contexto, así
no hablamos igual en la calle que en la biblioteca, sino que nos adaptamos. Tampoco
encontramos las mismas cosas en un parque que en un centro comercial.
El paseo, ya sea en el carro o en porteo, nos da muchas posibilidades de ponerle nombre
a las cosas que vemos. Evidentemente, la zona del paseo influye en el tipo de
vocabulario que podemos aportar a nuestro pequeño. Si el paseo es en carro, un factor
a tener en cuenta en el paseo es la posición de la silla. Nos da más seguridad
llevarla hacia nosotros pero es más enriquecedor en cuanto al descubrimiento
llevarla mirando hacia delante, yo creo. Si el paseo es en brazos, fular o
demás “trapos” (como los llamo yo, que me encantan) facilitamos otro punto de
vista sobre el entorno, a la altura del adulto, así el bebé verá lo que
nosotros.
Cualquier trayecto en coche nos ofrece la oportunidad de observar
por la ventana. Los parasoles están muy bien en pleno verano pero si no hay sol…mejor ver mundo! Además podemos ir nombrando las cosas que vemos, que suelen ser “grandes”
por ejemplo, un camión, un coche, un parque… También cuando va anocheciendo
podemos aprovechar las llamativas luces para nombrar el semáforo o las tiendas.
El momento de recoger nos ofrece muchas posibilidades de aprendizaje,
no sólo adquirir hábitos de orden y pequeñas responsabilidades, que no es poco. Lo podemos aprovechar
para nombrar los juguetes, no hace falta de sea de manera insistente sino algo
sutil. “vamos a recoger los animales: guardamos la vaca, el caballo, la cabra…”
Hay libros destinados a la adquisición de vocabulario, imaginarios o diccionarios de imágenes, se suelen llamar. Desde
los más básicos con objetos cotidianos a los que van por ámbitos y no solo
muestran objetos sino también acciones. Están genial, si tenemos alguno de
estos perfecto y si no… ¡nos lo inventamos! Algo muy parecido son los catálogos
de publicidad, que además tiene objetos de todo tipo y cotidianos. Los que
traen niños con la ropa de temporada nos pueden valer para aprender partes del
cuerpo, la ropa de la estación, el tipo de ropa. También los electrodomésticos
y otros accesorios… Otra posibilidad es crear nuestro propio libro de imágenes,
recortando de aquí y allí y pegándolas al álbum de fotos. Podemos ir nombrando y señalando, que el peque señale y nosotros nombremos, preguntar..."¿dónde está...?", variedad de posibilidades...
Nombrar una acción cuando vemos que se realiza también es
buena idea. Siguiendo el desarrollo del pequeño podemos nombrar acciones según va
adquiriendo vocabulario. Incluso nos preguntan: “¿Qué hace?”. Las acciones
de comprensión más básica, las que vemos, son más sencillas de enseñar: bañar,
jugar, comer... Acciones también son pensar, soñar, imaginar…que no
debemos olvidar para trabajar en niños a partir de los dos años y medio o tres.
Este tipo de acciones, al igual que los genéricos tipo “trabajar”,
que cada uno trabaja en algo diferente pero todo ses trabajo, son más complicados de comprender, no
obstante debemos ofrecer oportunidades para conseguir la comprensión del término.
Por ejemplo si vamos al banco podemos decir: “está trabajando” pero también si
vemos al jardinero.
Y por último, las emociones también necesitan su etiqueta
verbal y aunque es más difícil que denominar objetos también podemos poner
nombre cuando sentimos una emoción. El enfado es lo primero que se aprende, porque cuando nos
enfadamos lo decimos: “¡estoy muy enfadada!” pero… ¿y la alegría? Cuando nos
sentimos contentos o nuestros pequeños muestran alegría también podemos darle
una palabra a la emoción. Es importante tener un amplio vocabulario emocional
para gestionar cada emoción de manera adecuada en el presente pero sobre todo
en el futuro. No solo existe la alegría y la tristeza…
Seguro que se os ocurren más juegos, por ejemplo el veo-veo, o más entornos en los que aprender vocabulario( el mercado es genial), he intentado dar algunas ideas, ahora le toca a vuestra imaginación.
PLANOS DEL LENGUAJE: Aspectos pragmáticos y léxico- semánticos.
ESTAMOS POTENCIANDO:
- La adquisición de vocabulario.
- El aumento de la intención comunicativa.
- El acceso a las posteriores funciones de descripción y narración.
- La integración de significados.
Espero que os guste y sea útil. ¡Un saludo y hasta dentro de poco!
Seyla
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