domingo, 27 de octubre de 2013

Jugamos con la boca



Es muy común encontrarnos con que nuestros peques no pronuncian adecuadamente alguna silaba, reducen pañabras, no les sale algún sonido concreto... son algunos de los procesos de simplificación del habla que forman parte de la evolución del lenguaje y lo más posible es que con el tiempo la pronunciación mejore y se reduzcan las emisiones inadecuadas.  

Las dificultades de pronunciación, llamadas dislalias, son de dos tipos: fonéticas, cuando la mala pronunciación viene dada por una mala praxis por dificultades de tipo anatómico, sensorial o neurológico. Y dislalias fonológicas, que son problemas de aprendizaje y de elaboración en el conjunto de reglas y las unidades del sonido que forman nuestras palabras.

Hoy nos vamos a centrar en las dislalias de tipo fonético y lo que vamos a ver son actividades que pueden ayudar a ejercitar los órganos implicados en la articulación. Estas actividades sólo son actividades de apoyo, podemos realizarlas cuando nuestro peque ya empieza a decir palabras y a imitarnos. También se pueden realizar si hay dificultades en la pronunciación pero nunca como único medio rehabilitador.  Si pasados los 4 años de edad seguimos observando dificultades en la pronunciación sería conveniente pedir consejo al logopeda o maestro especialista en audición y lenguaje. Una rehabilitación siempre debe ser llevada a cabo por un profesional, nosotros como padres jugaremos con estos ejercicios ayudando a ejercitar los órganos implicados en la articulación, nada más.


Juegos de respiración y soplo: Estos juegos buscan incrementar el nivel respiratorio y el control del soplo. Soplar diferentes elementos nos ayuda a justar el soplo. Por ejemplo soplar una pelota de ping-pong o soplar bolitas de papel siguiente un circuito, en vez de correr con coches podemos hacerlo con las bolitas de papel.  También podemos realizar actividades plásticas como poner pintura líquida en un papel y soplarla con una pajita realizando un dibujo. Podemos soplar en la mano, el brazo, la muñeca, sentir el aire que sale de nuestra boca, tomar conciencia de él. Y por supuesto los típicos juegos para soplar; el matasuegras, trompetas, silbatos, hacer pompas…


Se conoce como praxias los ejercicios que realizamos con los órganos implicados en el habla para mejorar la pronunciación de los sonidos. Así existen praxias diferenciando la zona a potenciar:


Praxias mandibulares: orientadas a dar movilidad a la mandíbula. También a mejorar el tono muscular del interior de las mejillas. Podemos jugar a abrir y cerrar lo más posible la boca con distintos ritmos, hacer que comemos algo y exagerar, de la misma manera comer pequeñito, imitar que comemos un caramelo y se ve en una mejilla, luego lo pasamos a la otra. Jugar a imaginar que somos globos, gordos, flacos… Hacer sonidos con las mejillas.




Praxias labiales: para mejorar la flexibilidad, movilidad, rapidez y precisión de los labios. Los juegos que podemos hacer son agrupar los labios rápidamente poniendo la boca pequeña, después estirar los labios poniendo la boca grande. Fruncir los labios a la derecha, a la izquierda. Jugar a tener bigote sosteniendo una pintura o un lápiz con el labio superior. Tirar besitos fuerte-flojo. Hablar sin separar los labios o vibrarlos…




Por último las praxias linguales: que potencian la movilidad, rapidez y precisión de la lengua.  Así que podemos sacar y meter la lengua rápidamente, llevarla a un lado, al otro, subir, bajar… Yo utilizaba un cuento de la “Sra. Lengua” donde esta se asomaba, miraba a un lado, al otro, arriba, abajo y como hacia frio (vibrar la lengua) se volvía a meter en casa. Se puede chascar con la lengua, lamer los dientes por sus tres caras, hacer que se come un helado… 





Estos son sólo algunos ejemplos de los juegos que podéis realizar para evitar dificultades en la pronunciación o mejorarla, seguro que se os ocurren muchos más. Me gustaría insistir en que cuando la dificultad persiste y se superan los 4 años es conveniente hablar con el especialista.



PLANO DEL LENGUAJE: Fonético-fonológico.

ESTAMOS POTENCIANDO: 

  • El desarrollo de la motricidad fina orofacial.
  • La agilidad, coordinación, movilidad, control tónico, fuerza, elasticidad...de los órganos implicados en la articulación.
  • La vivencia de la movilidad e inmovilidad de los diferentes organos implicados en la articulación.




Espero que os sea útil. ¡Hasta dentro de unos días!

Seyla 

Los pictogramas utilizados son de ARASAAC.

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